Viendo que ayer tardaron en traernos el desayuno, hoy hemos decidido bajar media hora antes. A las 7:30 ya estábamos sentados en el comedor esperando que nos atendiesen, y a las 8:30 nos han traído el desayuno, no está mal, una hora solamente. Hemos descubierto que da igual a la hora que bajes, ellos siempre te sirven el desayuno a las 8:30, ¡sin estrés!
A las 9 en punto ha venido a buscarnos nuestro guía, Rama, también muy puntual como Shishir. Nuestro amigo (Sathi) Sandeep, volverá a ser nuestro conductor, hoy nos toca visitar el valle de Katmandú.
Hemos empezado nuestra visita por el Templo de la diosa Kali, también llamado Dakshinkali. Este templo es uno de los lugares más misteriosos de todo Nepal, está dedicado a la diosa de 6 brazos Kali. En este lugar se realizan sacrificios de animales, normalmente cabras y gallos y algún que otro búfalo, que después limpian y cocinan. Este tipo de conmemoración se realiza cada sábado y martes y en Octubre en el gran festival Dasain. Es uno de los principales destinos del peregrinaje hindú. Solamente los hindúes podrán acceder al patio del templo donde está la imagen de Kali.
Ha sido increíble ver la cantidad de gente que acude a este lugar para sacrificar animales con el fin de acabar con los cinco vicios fundamentales, cólera, envidia, estupidez, timidez, y la indiferencia. Ha sido una locura de gente, parecía jarauta en pleno San Fermín. Hay que hacer más de dos horas de cola para llevar a cabo el sacrificio. Es increíble lo creyentes que son. Ha resultado un lugar muy interesante de ver, eso sí, previamente debes cambiar el chip occidental que llevamos puesto.
Después de ver este espectáculo dantesco, hemos ido a ver una escuela de Lamas, situada al lado de la cueva, en la que estuvo Budha de meditación durante 6 años. El templo llamado Shesh Narayan es un venerado santuario de Visnú, oculto bajo una rocosa pared de piedra, junto al monasterio tibetano. La cueva ha sido objeto de peregrinación desde antes del s. XVII. En este llama la atención como se mezcla la tecnología moderna con las creencias ancestrales, cuando ves a los jóvenes Lamas jugando con sus móviles.
Posteriormente hemos ido a Chobar para ver la
garganta de Chobar, donde fluye el río Bagmati y el pequeño lago de la población. La garganta de Chobar, supuestamente está cortada por la espada sagrada de Manjushree. Hace millones de años el valle de Katmandú era un lago, y la colina de Swayambhunath, una isla. Hace 10000 años, el lago se desbordó y se secó, dejando el fértil fondo de valle que se ve hoy. Las leyendas locales relatan unos hechos mucho más espectaculares. Se dice que la divinidad budista Manjushree desenvainó su poderosa espada y de un solo golpe, cortó el valle para liberar las aguas, creando así la garganta de Chobar.
Desde aquí hasta kintipur. Esta ciudad presenta un magnífico esplendor decadente gracias a los impresionantes templos medievales que decoran sus calles. Todos los reclamos de la ciudad se hallan en lo alto de la colina que hay encima de la carretera. En esta ciudad podemos ver varios templos como el templo de Narayan, el templo de Bagh Bhairab, el templo de Uma Maheshwar.
Más tarde, hemos recorrido un par de pueblos, típicos del valle, y sus campos. Aquí hemos alucinado. Durante el trekking ya habíamos visto alguna planta, pero aquí hay autenticas plantaciones de Marihuana. Esto podría ser un paraíso hippy. Por lo que nos han contado son silvestres y no se cultivan ni se recogen.
Uno de los pueblos que hemos visitado se llama Bungamati. Está situado cruzando el río Bagmati desde chobar, es otra clásica ciudad newari. Pasear por sus calles sin tráfico es una gozada, además todavía no ha llegado aquí el turismo por lo que se respira mucha calma. La mayoría de los habitantes de Bungamati viven de la talla de madera.
Sobre las tres de la tarde hemos llegado al hotel. Al igual que ayer el día ha sido muy completo y entretenido, pero con la diferencia de que aún no hemos comido!!!
Así que lo primero ha sido ir a New Orleans, un restaurante que recomienda la guía y Rama, está situado en Thamel. Es un local tranquilo y muy agradable donde aprovechamos para descansar un poco, los días se están empezando a acumular en nuestro cuerpo, llevamos ya trece días en Nepal, aunque se han pasado volando.
Por la tarde hemos aprovechado para explorar las zonas que aún no conocíamos de Thamel. Casualmente nos quedaba por ver la zona por la que hay más turistas. Pero la filosofía de la calle es la misma, tiendas, tiendas y más tiendas. Y como Nerea y yo, somos como somos, no hemos comprado nada más que un cd de música nepalí.
Antes de ir al hotel, hemos entrado en los jardines de los sueños (garden of dreams) que están muy cerca del hotel. Al entrar parece que estás en otro mundo. Está todo súper limpio, se respira mucha calma y apenas se oyen las bocinas de los coches, que llegan a estresarte. La gente viene aquí a pasear y a tumbarse en la hierba, proporcionan esterillas para ello, pero como tienes que pagar una pequeña cantidad para entrar no hay cierta gente molesta, la verdad casi no hay gente. Hemos descubierto un buen rincón para descansar.
Ya al anochecer damos por concluido el día y nos retiramos al hotel a descansar. Mañana también se prevé un día largo
